NUEVA YORK — 05 de mayo de 2025.
El lunes por la noche, en un Yankee Stadium empapado por la lluvia, los Padres de San Diego protagonizaron una remontada de esas que definen una temporada. Pero su mánager, Mike Shildt, no estaba en el dugout para presenciarla.
Minutos antes, Shildt había explotado contra el umpire principal Adrian Johnson y terminó siendo expulsado tras lanzar su tarjeta de alineación, su bolígrafo y, en un momento casi teatral, hasta sus anteojos. La chispa que encendió al equipo llegó justo después de esa escena: los Padres, sin haber anotado en siete innings, armaron una furiosa reacción en el octavo para borrar un déficit de tres carreras y llevarse una victoria por 4-3 sobre los Yankees.
Todo comenzó con la expulsión del dominicano Fernando Tatis Jr., quien fue echado tras discutir un strike cantado con Johnson. Fue la primera expulsión en la carrera del estelar jardinero.
Shildt, por su parte, no dejó pasar el momento. Salió al terreno furioso, defendiendo a su jugador como pocas veces se ve. Esa reacción encendió al equipo.
Y así lo hicieron. Arráez negoció boleto para llenar las bases. Luego, con dos outs, Manny Machado pegó un doble de dos carreras y Xander Bogaerts lo siguió con un sencillo productor de otras dos. En un abrir y cerrar de ojos, San Diego pasó del silencio ofensivo a tomar el control del juego.
El zurdo Carlos Rodón había dominado a los Padres durante 6.2 entradas, mientras que Nick Pivetta sorteó un jonrón de dos carreras de Trent Grisham y una carrera sucia para mantener a flote a San Diego en condiciones complicadas por la lluvia, que obligó a dos pausas de 28 minutos.
El bullpen de los Padres, uno de los más efectivos de la liga con una ERA colectiva de 1.68, volvió a lucirse. El novato Ryan Bergert se apuntó su primera victoria tras lanzar un séptimo inning sin daño. Fue la novena remontada de San Diego en lo que va de la temporada.
Fotos y Video: MLB.com
