CINCINNATI — Una noche que parecía encaminada a una victoria segura terminó en desilusión para los Padres, quienes sufrieron una dolorosa derrota 3-2 ante los Rojos el domingo en el Great American Ball Park.
Con una ventaja mínima de una carrera en la novena entrada y el confiable cerrador Robert Suárez en el montículo, todo indicaba que San Diego cerraría el juego a su favor. Suárez había salvado 23 de 25 oportunidades este año, y los Padres presumían una marca de 37-2 cuando lideraban tras ocho episodios. Pero esta vez, el guion cambió abruptamente.
Elly De La Cruz inició el último inning con un débil rodado que se convirtió en sencillo tras una jugada desafortunada de Tyler Wade. Wade había ingresado poco antes en tercera base debido a un calambre en la pierna izquierda de Xander Bogaerts, quien hasta ese momento era la figura del partido con un jonrón y dos dobles.
La chispa de De La Cruz desató el rally de Cincinnati. Tras un out, Gavin Lux negoció boleto y Spencer Steer igualó el marcador con un sencillo. El intento de Merrill por frenar la carrera de De La Cruz no fue suficiente. Luego, con las bases llenas, Will Benson conectó el batazo que selló el triunfo para los locales.
“Conectaron buenos lanzamientos, no hay excusas”, expresó Suárez. “Tuvieron buenos turnos”.
El bateo de los Padres fue inconsistente: dejaron a 13 corredores en base y se fueron de 13-0 con hombres en posición de anotar. Manny Machado tuvo una jornada discreta (de 4-0) y falló con las bases llenas en la sexta entrada, dejando escapar una oportunidad clave para ampliar la ventaja.
“No hay frustración, simplemente ganaron”, dijo Machado tras el juego. “Tuvieron un hit más que nosotros”.
A pesar del revés, hubo puntos positivos, como el rendimiento ofensivo de Bogaerts y la sólida apertura de Stephen Kolek. Sin embargo, los errores defensivos, la falta de bateo oportuno y una novena entrada turbulenta pesaron más en el resultado final.
“Creamos oportunidades, pero no concretamos. Ellos sí lo hicieron al final, y esa fue la diferencia”, resumió el mánager Mike Shildt.
Los Padres ahora buscarán pasar la página rápidamente mientras se preparan para su próximo compromiso, con la vista puesta en corregir lo que falló y recuperar el impulso perdido en Cincinnati.
Material cortesía: MLB