SEATTLE – Los Padres de San Diego enfrentan una interrogante clave en su alineación: ¿qué hacer con Luis Arráez, su bateador más apagado en agosto? El venezolano, quien ha jugado todos los innings del mes, recibió un día libre el miércoles tras registrar un pobre OPS de .583 en agosto y .704 en lo que va de temporada, la cifra más baja de su carrera.
En su lugar, Ramón Laureano fue colocado en el segundo turno del orden ofensivo. Laureano, uno de los refuerzos adquiridos en la Fecha Límite, ha sido de los más productivos desde su llegada. Sin embargo, con el juego en la línea en la novena entrada y los Padres abajo por una carrera, el dominicano rodó al cuadro para el último out, sellando la derrota 4-3 ante los Marineros.
El mánager Mike Shildt explicó que la ausencia de Arráez fue una decisión estratégica:
“Luis tuvo un día libre. Salió de la banca, fue buen compañero. Pero sigue siendo uno de los jugadores con más hits en la Liga Nacional y una parte importante del club”, comentó.
Arráez, quien conectó un rodado como emergente en esa misma novena entrada, atraviesa una de las rachas más bajas de su carrera. Aunque acumula el tercer mayor número de hits en la Liga Nacional y antes del miércoles era segundo en juegos con múltiples imparables, su bajo impacto en extrabases y en bases por bolas limita su valor en la parte alta del lineup.
La alineación de los Padres busca equilibrio entre bateadores zurdos y derechos. Usar a Fernando Tatis Jr., Laureano y Manny Machado como primeros tres bateadores inclinó la ofensiva hacia el lado derecho. Aun así, Shildt no descartó rotaciones, especialmente si Arráez no mejora su desempeño:
“Las alineaciones siempre son fluidas… Hablamos también de equilibrar la alineación”, agregó.
El venezolano, por su parte, se mostró consciente del mal momento:
“Soy un ser humano. Todos tenemos malos meses o años. Pero estamos ganando, y eso es lo importante”, dijo antes del juego.
Desde 2021, Arráez promedia un OBP de .371, con .385 contra lanzadores derechos. De recuperar esa versión, sería una pieza ideal en el segundo turno. Sin embargo, esa producción no ha llegado en 2025. Con el cierre de temporada acercándose y los Padres a solo 2 juegos del liderato del Oeste de la Nacional, los ajustes podrían llegar pronto.
La situación podría cambiar aún más con el próximo regreso de Jackson Merrill, quien se recupera de un esguince en el tobillo. Con el equipo reforzado desde la Fecha Límite —sumando también a Ryan O’Hearn y Freddy Fermín—, el cuerpo técnico tendrá que tomar decisiones clave.
Por ahora, tanto Arráez como Laureano afirman estar listos para batear donde se les necesite.
“Si estoy en la alineación, soy feliz”, dijo Arráez.
“No me preocupa en qué lugar bateo. Solo tengo un plan en el plato”, añadió Laureano.
Con septiembre a la vuelta de la esquina, la actuación ofensiva de Arráez podría definir su rol en una alineación que busca estabilidad en medio de una recta final apretada.
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