San Diego – La espectacular defensa de Fernando Tatis Jr. volvió a ser protagonista este miércoles, cuando el jardinero derecho de los Padres robó un cuadrangular a Rafael Devers en el primer inning, impulsando a su equipo hacia una contundente victoria de 8-1 sobre los Gigantes en Petco Park. Con este resultado, San Diego se colocó a solo un juego de los Dodgers en la apretada lucha por el liderato de la División Oeste de la Liga Nacional.
Fue la tercera vez en los últimos 18 juegos en casa que Tatis le arrebata un jonrón a la ofensiva rival desde el jardín derecho, una hazaña que empieza a parecer rutina para el ganador del Guante de Platino en 2023.
“La estaba cazando desde el principio”, explicó Tatis. “Sabía que si estaba cerca de la barda tenía una oportunidad. Solo feliz de hacer esa atrapada por mi abridor”.
Aunque no tan espectacular como su salto contra Mark Vientos el 28 de julio, la jugada frente a Devers fue igual de precisa. Sin tiempo de retroceder, Tatis cronometró perfectamente su brinco justo al llegar a la barda, extendiendo el brazo para atrapar la pelota, luego de lo cual cayó sentado en la franja de advertencia, con el guante aún cerrado. El estadio explotó cuando mostró la pelota. Incluso Devers no pudo evitar sonreír ante la jugada.
“Es realmente una forma de arte”, dijo el mánager Mike Shildt. “Es cuestión de sincronía tanto como de puro atletismo”.
Tras su espectacular atrapada, Tatis abrió la ofensiva de los Padres con un doble, y luego anotó la primera carrera del encuentro con sencillo de Ryan O’Hearn. Desde ahí, San Diego nunca soltó la ventaja.
Gavin Sheets fue clave con el madero, conectando dos jonrones: uno solitario en el segundo inning y otro de tres carreras en el tercero. Manny Machado y O’Hearn también se volaron la barda, para un total de cuatro cuadrangulares del equipo, su mayor cifra en Petco Park esta temporada (y fuera de Coors Field).
JP Sears se encargó del trabajo desde la lomita, lanzando seis sólidas entradas de solo una carrera.
“El poder también es contagioso”, comentó Sheets tras el juego. “Presionamos mucho con nuestro corrido de bases y ponemos la bola en juego. Pero cuando el poder aparece, nos hace realmente peligrosos”.
Con defensa de élite, una ofensiva explosiva y el tropiezo de los Dodgers en Colorado, los Padres se han colocado a un solo juego de distancia del liderato divisional —con una serie crucial ante Los Ángeles en el horizonte inmediato.
