LOS ÁNGELES – Cuando hay una noche dedicada a Shohei Ohtani, los lanzadores rivales deberían estar en alerta máxima. El jueves, el astro japonés tuvo una actuación estelar con dos jonrones y seis carreras impulsadas en la contundente victoria de los Dodgers por 19-2 ante los Atléticos. Todo esto ocurrió en la misma jornada en la que se entregó un bobblehead conmemorativo celebrando su histórica temporada 50-50.
Con estas estadísticas, Ohtani ya acumula 15 cuadrangulares y 10 robos de base, lo que lo proyecta a un ritmo cercano a 55 jonrones y 36 robos en la temporada. Va mejor que en el mismo punto de la campaña anterior, cuando llevaba 12 jonrones y 10 bases robadas en 44 partidos.
Esta fue la primera vez en el año que Shohei conecta más de un cuadrangular en un juego, lo que lo coloca igualado en el liderato de jonrones de las Grandes Ligas junto a Aaron Judge (Yankees) y Kyle Schwarber (Filis), todos con 15.
Ohtani ya tiene la costumbre de brillar en sus noches de bobblehead. Ha bateado cuadrangulares en tres noches consecutivas en las que se ha regalado una figura suya. Todo empezó en agosto pasado, cuando los Dodgers repartieron un modelo de Ohtani con su perro Decoy y él respondió con un batazo frente a Corbin Burnes.
Este año, el 3 de abril, se conmemoró su tercer premio MVP unánime con otro bobblehead, y en esa misma noche conectó un jonrón que dejó en el terreno a los Bravos, manteniendo el invicto del equipo en ese momento.
La actuación más reciente del japonés dejó al manager Dave Roberts casi sin palabras, aunque no perdió el humor al comentar que el receptor de Oakland, Jhonny Pereda, logró ponchar a Ohtani cuando se subió a la lomita en el octavo inning.
“El cambio abajo para un cuadrangular, impulsando una carrera, y casi conecta otro cañonazo”, comentó Roberts. “Simplemente está jugando muy buen béisbol. Lo vimos todo el año pasado. Así que simplemente está haciendo lo que Shohei hace, lo cual es asombrosamente ya no tan asombroso, supongo”.
Las seis remolcadas de Ohtani representan su cifra más alta en lo que va de temporada.
Los Dodgers, como equipo, conectaron cinco jonrones esa noche, la mayor cantidad en lo que va de año, superando los cuatro cuadrangulares que habían logrado justo la noche anterior en otro triunfo ante Oakland. Ohtani también había contribuido con uno de esos batazos.
El manager de los Atléticos, Mark Kotsay, reconoció el reto que representa enfrentar a una alineación como la de los Dodgers. “No es fácil enfrentar a Ohtani, Betts, Freeman”, dijo. “Es una buena alineación, y cuando cometes errores, este tipo de bateadores pueden hacértelo pagar, y creo que lo vimos esta noche”.
Todavía quedan dos noches más programadas con bobbleheads de Ohtani para esta temporada: el 27 de agosto frente a los Rojos y el 10 de septiembre ante los Rockies. Pero todo indica que los Dodgers estarían encantados de hacerlo algo más frecuente.
“Necesitamos más”, concluyó Roberts. “Creo que cuatro o cinco al año no es suficiente, porque cuando tiene una noche de bobblehead, parece que realmente rinde”.