DENVER — Lo que parecía una noche histórica para Shohei Ohtani en su primera apertura de temporada regular en el Coors Field, terminó en frustración. El astro japonés permitió cinco carreras y nueve imparables en apenas cuatro entradas, su mayor cantidad de hits permitidos en un juego de Grandes Ligas, en la derrota de los Dodgers por 8-3 ante los Rockies.
El momento más preocupante llegó en la cuarta entrada, cuando Ohtani fue impactado por una línea de 150 km/h (93 mph) conectada por Orlando Arcia. Aunque permaneció en el juego, fue reemplazado más tarde por el bateador emergente Alex Call al iniciar la octava, con el marcador 6-1 en contra. El mánager Dave Roberts explicó que Ohtani sufrió una contusión en el muslo derecho.
«Se estaba poniendo rígido y tenía algo de hinchazón», señaló Roberts. “Afortunadamente, fue en el muslo y no en la rodilla, pero lo afectó directamente… Sentí que a medida que avanzaba el partido, se iba a endurecer más”.
En cuanto al estado físico de Ohtani, todo indica que no será algo grave. El jugador comentó, a través de su intérprete Will Ireton: “Esa es mi intención, asegurarme de recibir mi tratamiento y el objetivo es que vuelva a la normalidad. Me golpearon en el mismo lugar a principios de temporada. Ahora mismo me siento bastante bien”.
Roberts confía en que Ohtani esté disponible para el primer juego del viernes contra los Padres en Petco Park, tras el día de descanso programado para este jueves.
Ohtani terminó la noche de 3-1 con un doble y una base por bolas. Su única aparición previa en este estadio había sido durante el Juego de Estrellas 2021, cuando lanzó una entrada perfecta por la Liga Americana. Antes de este juego, solo había permitido nueve hits en un partido una vez en su carrera, el 10 de septiembre de 2021 contra los Astros.
“No hay excusas”, dijo Ohtani tras la derrota. “Fue una actuación muy lamentable. Puse al equipo en una mala situación. … En mi sesión de bullpen, sabía que la pelota no se mueve tanto como a nivel del mar. Pero eso no justifica nada”.
Más allá del rendimiento de Ohtani, los problemas ofensivos de los Dodgers se repitieron. Por segunda vez en tres días, la ofensiva se quedó corta ante un equipo con el peor récord de la MLB. Esta vez, no lograron castigar al abridor de Colorado, Tanner Gordon, quien inició el juego con una efectividad de 7.98. La única carrera antes del noveno inning fue un jonrón solitario de Teoscar Hernández en la sexta entrada.
“No sé la respuesta”, dijo Roberts respecto al bajo rendimiento ofensivo. “Es desconcertante, considerando el talento que tenemos. Hay que resolverlo. Tenemos que eliminar esto por completo”.
La derrota cobra más peso ahora que San Diego, rival directo en la División Oeste de la Liga Nacional, superó a los Gigantes y extendió su ventaja a un juego sobre los Dodgers. Con un nuevo duelo frente a los Padres a la vista, el cierre de la serie este jueves en Colorado se vuelve crucial.
“Estoy muy agradecido de que tengamos un partido de día mañana”, concluyó Roberts. “Sentado aquí, no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. Tenemos que ganar mañana. Pero, sin duda, me deja un sabor amargo en la boca”.
Material cortesía: MLB
